El ajoblanco, como el gazpacho, es una comida con orígenes humildes, se cree que el origen está en los campos andaluces y se hacía con lo que se tenía a mano: ajo, pan duro, almendras, agua y aceite de oliva virgen extra.

Lo cierto es que es una comida muy apetecible con el calor del verano, de muy fácil preparación y que suele ser del gusto de todos en casa.

Ingredientes para cuatro personas: 

  • 200 gramos de almendra cruda.
  • 400 gramos de agua.
  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 1-2 dientes de ajo
  • 1 trozo de pan
  • Al gusto de vinagre

Preparación: 

  1. Mojamos el pan duro en agua fría.
  2. Una vez esponjado, metemos el pan junto a la almendra cruda, los ajos y trituramos.
  3. Cuando esté homogéneo, vamos añadiendo el aceite de oliva y seguimos con la batidora, poco a poco hasta crear la emulsión.
  4. Añadimos vinagre y sal al gusto y volvemos a batir.
  5. Servimos.

Recomendación: 

Este plato es una buena opción como entrante o para acompañar de una fuente de proteínas, como carne, pescado o legumbres.